miércoles, 28 de octubre de 2009

La actividad física

Precauciones que deben adoptarse cuando se inyecta insulina
Haciendo actividad física los músculos consumen mucha más glucosa que obtienen de la sangre. Durante la actividad física se mejora el efecto de la insulina: aumenta la entrada y el consumo de glucosa en las células musculares con la resultante disminución de la glucemia. Por ello, cuando una persona no diabética hace ejercicio su páncreas reduce la liberación de insulina.

Pero en una persona con diabetes que utiliza insulina, la insulina que se inyectó sigue actuando aun cuando aumente su actividad física. Al hacer actividad física que aumenta el consumo de glucemia, probablemente la cantidad de insulina que se inyectaba para mantener su glucemia en valores normales resulte ahora excesiva.
En consecuencia, en ese momento el exceso de insulina puede provocar una hipoglucemia.

Pero no solamente cuando haga actividad física podrá tener una hipoglucemia, sino cada vez que cambie su rutina y se mueva mucho más de lo habitual: en ambos casos deberá tomar ciertas precauciones para prevenir la hipoglucemia.

Para evitar una hipoglucemia, antes de realizar una actividad física no habitual debe tomar precauciones que varían según la intensidad y duración.

Controle su glucemia antes de iniciar la actividad física. Si su glucemia está dentro de valores normales conviene hacer lo siguiente:
  1. Actividad física no habitual de corta duración (30 a 60 minutos): debe comer hidratos de carbono adicionales: generalmente son suficientes unos 10-20 g por cada 30 minutos de actividad.
  2. Actividad física no habitual de larga duración (más de 2 horas): debe disminuir la dosis de insulina. Por ejemplo, antes de una caminata que dura más de 2 horas puede ser que deba inyectarse la mitad de la dosis habitual de insulina, especialmente si el horario de la caminata coincide con el pico de acción máxima de la insulina inyectada.

martes, 27 de octubre de 2009

La glucemia, los alimentos y la inyección de insulina

Para coordinar adecuadamente el plan de alimentación con su tipo de insulinoterapia, usted debe saber qué alimentos hacen subir más la glucemia.
Sólo los alimentos ricos en hidratos de carbono suben la glucemia. El pan es un alimento rico en hidratos de carbono; Otros alimentos ricos en hidrato de carbono son:

  • Todos los tipos de pan, galletas y galletitas.
  • Pastas, arroz, polenta, legumbres, avena.
  • Papas, choclo, batata.
  • Todas las frutas.
  • Leche, yogur y leche cultivada.
También son ricos en hidratos de carbono los alimentos que contienen azúcares simples como la glucosa, la sacarosa y la maltosa. Estos tres azúcares simples hacen subir la glucemia en forma rápida y considerable, razón por la cual no se aconseja la ingesta de alimentos que los contienen (mermelada, miel, dulces, golosinas, jugos de frutas y cerveza) a personas con diabetes que se aplican insulina de acción inmediata o premezclada.


¿Que cantidad de hidratos de carbono se consumen por día?

Al establecer su plan de insulinoterapia debe ajustar su plan de alimentación a la duración del efecto de la insulina utilizada; por eso es muy importante cumplir con la frecuencia y la cantidad de hidratos de carbono indicadas. Su médico y nutricionista definirán cómo lograr el ajuste más adecuado entre la frecuencia y tipo de comidas y el plan de insulinoterapia elegido. Sólo así logrará que su glucemia se mantenga en un rango adecuado a su meta terapéutica.

Recuerde tomar las colaciones para prevenir la aparición de hipoglucemias.
A continuación un ejemplo de distribución de los hidratos de carbono durante el día:

lunes, 26 de octubre de 2009

Ajuste de la dosis de insulina

Usted debe aprender a adaptar su dosis de insulina a las necesidades del momento. Esto sólo es posible si autodetermina regularmente su glucemia; los resultados obtenidos son la base de una adaptación exitosa de la dosis de insulina.
Aunque esta adaptación no es un arte requiere conocimientos y práctica que podrá adquirir asistiendo a un curso de educación diabetológica.
A continuación algunas pautas útiles para adaptar la dosis de insulina en el momento de su inyección. Estas son reglas generales a partir de las cueles y con ayuda de su médico, y del autocontrol frecuente, usted podrá decidir cuál es su requerimiento de insulina en ese momento, ya que el mismo varía en cada individuo y en diversas circunstancias.

  1. Ajuste de la dosis a largo plazo según la meta terapéutica acordada (descartados los cambios en la ingesta de hidratos de carbono, actividad física, ingesta de alcohol y enfermedades intercurrentes):
    Nivel óptimo de glucemia (plasmática) en ayunas deseado: <130 mg%
    Nivel óptimo de HbA1c <7%

    · Hiperglucemia en igual horario durante 2 días consecutivos: aumentar la dosis de insulina NPH correspondiente en 2 unidades. La dosis de insulina corriente se calculará como se explicará más abajo (2).
    · Hiperglucemia aislada en cualquier horario: esperar el resultado del día siguiente para verificar si se repite.
    · Hiperglucemia en ayunas: realizar autocontrol a la madrugada (alrededor de las 3 de la mañana) para verificar posible de hipoglucemia nocturna; de lo contrario, aumentar la insulina NPH de la noche.
    · Hipoglucemia en una sola oportunidad: disminuir la dosis de insulina correspondiente a ese momento en 2 unidades.
  2. Ajuste de la dosis en el momento del autocontrol: cada 20-50 mg% de aumento de la glucemia por encima del nivel deseado (meta terapéutica), aumentar la dosis de insulina rápida en 1 unidad. Recordar que existe una importante variación individual respecto de estos valores.
  3. Ajuste de acuerdo a la ingesta de hidratos de carbono: cada 10 g de hidratos de carbono a ingerir, administrar 1-2 unidades cristalinas en la mañana y entre 1-1,5 en el resto del día.
  4. Ajuste de acuerdo a la actividad física a realizar y con una glucemia inicial dentro valores normales:

    · Actividad física leve por ejemplo, caminar como paseo durante 30 minutos consumir previamente 10-20 g de hidratos de carbono.
    · Actividad física moderada por ejemplo, un partido de paddle de una hora: disminuir 10-20% la dosis de insulina previa. Si ya se aplico insulina, ingerir 40 g de hidratos de carbono y agregar más hidratos durante y después de la práctica de la actividad física si los valores del autocontrol glucémico así lo indican.
    · Actividad física a lo largo del día (por ejemplo, un paseo por la montaña); disminuir hasta 50% la dosis de insulina matinal. Autocontrol frecuente, y si es necesario disminuir hasta 50% de la dosis nocturna de insulina para evitar hipoglucemia por efecto residual del ejercicio.

domingo, 25 de octubre de 2009

Las pen para inyectar insulina

En lugar de la jeringa se puede utilizar una pen para inyectar la insulina. Estos instrumentos se parecen a una lapicera, de ahi su nombre en inglés "pen". En lugar de pluma tiene en su extremo una aguja desmontable y en lugar de cartucho de tinta tiene una ampolla cargada con la insulina más concentrada (100 unidades de insulina por mililitro).

Con estas pen se puede aplicar la insulina en forma subcutánea apretando un botón. Algunas pueden utilizar las ampollas de insulina de diferentes empresas farmacéuticas (en ese caso verificar que se libere correctamente la cantidad de insulina prevista) y otras son descartables. Las agujas de las pen pueden cambiarse pero, al igual que las de las jeringas comunes, utilizadas adecuadamente pueden emplearse varias veces.

Es muy importante aprender el manejo correcto de su pen para evitar errores en la aplicación de la dosis de insulina. Antes de inyectarse la insulina NPH, siempre debe mezclarla girando la pen.

Si por alguna razón su pen no funciona o la olvidó y quiere inyectarse la insulina de una ampolla pen con una jeringa común, debe utilizar jeringas U100. Recuerde que con una jeringa U40 cargaría un exceso de insulina.

Las diferentes pen para aplicar insulina:
  • OptiPen® Pro1




  • BetaPen® 302

  • Humanpen ergo® 2E

  • NovoPen® 3

  • Innovo®


sábado, 24 de octubre de 2009

Mezcla de insulina

Cómo se combinan en la jeringa insulinas de diferentes tiempos de acción

Dado que en determinadas circunstancias puede ser necesario utilizar para el tratamiento mezclas de insulinas de diferentes tiempo de acción, debemos aprender a prepararlas correctamente.

1) Introducir el aire en el frasco de insulina de acción retardada.
2) Introducir el aire en el frasco de insulina de acción rápida.
3) Cargar primero la insulina de acción rápida (transparente).
4) Después cargar la insulina de acción retardada (turbia).

¡Inyectar la mezcla inmediatamente!
Cuando la jeringa con la mezcla ya preparada se deja un tiempo, puede ocurrir que la insulina rápida se convierta en insulina de acción retardada.

Hay distintos esquemas para aplicarse insulina: su médico determinará el más adecuado para lograr su meta terapéutica

Los siguientes son ejemplos de algunos de los esquemas más comunes:
1) Inyectarse insulina NPH solo con la cena.
2) Inyectarse insulina NPH 2 veces al día.
3) Inyectarse insulina NPH 2 veces al día, agregando en la cena insulina corriente.
4) Inyectarse mezcla de NPH y corriente con el desayuno y la cena e insulina corriente en el almuerzo.
5) Inyectarse mezcla de NPH y corriente en el desayuno y la cena e insulina corriente en el almuerzo y la merienda.




viernes, 23 de octubre de 2009

La inyección de insulina

Técnica de la inyección



1) Rotar suavemente el frasco de insulina (de acción intermedia o mezcla corriente-intermedia) hasta que su contenido se vuelva turbio en forma homogénea.









2) Cargar una cantidad de aire en la jeringa igual a la cantidad de insulina que quiere inyectarse.









3) Inyectar el aire en el frasco.










4) Sin sacar la aguja del frasco, invertirlo para poder aspirar el contenido. Cargue luego la jeringa con la cantidad de insulina que quiere inyectarse.










5) Controlar si cargo la dosis de insulina exacta y si no hay burbujas de aire en la jeringa.










6) Con dos dedos, formar un pliegue de piel e introducir la aguja, en ángulo de 90º, totalmente debajo de la piel. Luego apriete el émbolo de la jeringa hasta el fondo.




miércoles, 21 de octubre de 2009

La administración de insulina

Cómo, dónde y cuándo inyectarla

La insulina debe inyectase en el tejido subcutáneo (capa de tejido graso debajo de la piel), cambiándose regularmente el sitio de inyección para evitar la producción de reacciones locales.

si observa que en el lugar donde se inyecta la insulina se producen cambio en la piel (por ejemplo enrojecimiento), comuníqueselo inmediatamente a su médico.

En ciertas condiciones (como cetoacidótico) se requiere inyectar insulina endovenosa: en este caso sólo se utiliza insulina corriente.

Se está investigando la posibilidad de administrar insulina en forma de inhalación y también vía oral.

Normalmente usted debería inyectarse la insulina corriente poco antes del desayuno y de la cena (alrededor de 15 minutos antes). Un intercalo más largo entre la inyección y la ingestión de comida puede resultar en una hipoglucemia, en particular cuando las glucemias previas a la inyección son bajas. Si quiere cenar en un restaurante, es conveniente no inyectarse insulina antes de que le traigan la comida. Si utiliza insulina Lispro o Aspartat inyectarse cuando comienza a comer.

Si no utiliza la pen para inyectarse insulina, lo más práctico es utilizar jeringas de plástico con aguja incorporada (no desmontable). Estas jeringas tienen los números y las líneas que indican las unidades bien legibles. Además tienen la ventaja de no requerir el ajuste de la aguja. A pesar de ser descartables, estas jeringas pueden usarse más de una vez.

Esta comprobado que con buena higiene general no es necesario desinfectar la piel con alcohol (u otro desinfectante) antes de la inyección.

Las zonas de inyección







lunes, 19 de octubre de 2009

Diferentes formas farmacéuticas de insulina

La insulina comercial tiene la misma acción hipoglucemiante que la fabricada por nuestro páncreas. Sin embargo, la duración de su acción depende de la forma farmacéutica empleada: insulina de acción rápida (corriente) e insulina de acción intermedia. La insulina no puede administrarse vía oral.

  • Insulina acción rápida (corriente, regular, neutra o cristalina): inyectada bajo la piel (subcutánea), esta insulina llega rápidamente a la sangre y su acción hipoglucemiante comienza aproximadamente a los 20 minutos se prolonga hasta 6 horas, con un pico máximo de acción alrededor de 2 horas después de su inyección.
  • Insulina de acción intermedia: su acción hipoglucemiante comienza aproximadamente 2 horas después de su inyección, alcanza un pico de acción máxima a las 6 horas y se mantiene aproximadamente durante 12 horas. Las insu0linas de acción intermedia se vuelven turbias cuando se las agita. En reposo, la insulina unida a la sustancia retardante se deposita en el fondo del frasco. ¡Es necesario agitar estas insulinas turbias antes de utilizarlas!

  • Insulina premezclada: su acción hipoglucemiante comienza rápidamente después de su inyección (debido a su componente de insulina corriente), y se mantiene aproximadamente unas 12 horas porque contiene insulina intermedia.



Nuevas formas farmacéuticas de insulina

Actualmente existen la insulina Lispro y Aspartat cuya acción es ultrarápida: comienza a actuar a los 3 minutos de aplicada, alcanzan su acción máxima a la hora y su efecto se mantiene alrededor de 3 horas.






La insulina Glargina (Lantus) es de efecto prolongado (cubre todo el día) sin presentar un pico de efecto máximo como las insulinas de acción intermedia, por lo que permite una sola inyección diaria. Se ha comprobado que la insulina Glargina tiene una incidencia significativamente menor de hipoglucemias, especialmente nocturnas, por lo que el tratamiento se torna más seguro y mejora la calidad de vida del paciente diabético.





























sábado, 10 de octubre de 2009

¿Qué es la diabetes mellitus?

La diabetes mellitus es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento permanente de azúcar (glucosa) en la sangre por encima del valor normal (aumento de la glucemia = hiperglucemia). Para lograr un control adecuado de los niveles de la glucosa en sangre (glucemia), las personas con diabetes necesitan un tratamiento permanente y a largo plazo.
Como consecuencia de la hiperglucemia pueden aparecer las siguientes alteraciones:

  • Aumento llamativo de la sed (polidipsia), el apetito (polifagia) y el volumen de orina eliminado a lo largo del día (poliuria).
  • Dificultad para la cicatrización de las heridas.
  • Infecciones frecuentes de la piel y vías urinarias.
  • Picazón (prurito).
  • Cansancio fácil, aun sin realizar trabajo físico intenso (astenia).

Si la hiperglucemia se mantiene en valores muy altos durante un cierto tiempo también puede producir una pérdida de conocimiento (como diabético).
Ocasionalmente, la hiperglucemia no produce ninguna de estas alteraciones, por lo que el diagnóstico de la diabetes puede hacerse en forma casual. Cuanto más tiempo se mantiene la glucemia elevada, mayor es el número de complicaciones tardías que pueden aparecer afectando los ojos, los riñones y los nervios.
¡Los síntomas y las complicaciones tardías se pueden evitar mediante el tratamiento adecuado de la diabetes!

La diabetes es una enfermedad crónica cuya frecuencia está en continuo aumento en todo el mundo. Actualmente, se acepta la coexistencia de dos tipos principales:
  • Diabetes tipo 1 ("Diabetes juvenil o insulinodependiente"): Afecta a personas jóvenes y delgadas que agotaron su producción de insulina en un periodo relativamente breve. Por esta razón necesitan inyectarse insulina desde el comienzo de su enfermedad para sobrevivir. El comienzo de la enfermedad es brusco y con grandes manifestaciones clínicas por lo que se diagnostica con facilidad.
  • Diabetes tipo 2 ("Diabetes del adulto o no insulinodependiente"): Afecta por lo general a personas adultas, habitualmente obesas, que al comenzar su enfermedad todavía disponen de una reserva pancreática de insulina. En consecuencia, pueden tratarse durante un tiempo largo sólo con un plan de alimentación y de actividad física adecuados. La pérdida de peso es muy importante ya que puede evitar en muchos casos la necesidad de utilizar insulina u otros medicamentos.

Las personas con diabetes pueden padecer complicaciones crónicas que afectan la retina, corazón, riñón y miembros inferiores. Su aparición y progresión disminuye la calidad de vida de quienes la padecen y aumenta marcadamente el costo de su tratamiento. Estas complicaciones son prevenibles si el paciente cumple correctamente con el tratamiento prescripto por su médico y hace los controles y análisis necesarios.

La diabetes por ahora no tiene cura, pero puede compensarse perfectamente, permitiendo a quien la padece hacer una vida prácticamente normal.
El tratamiento exitoso apoya en cuatro pilares: educación, plan de alimentación, actividad física y medicamentos (hipoglucemiantes orales en comprimidos e insulina).