jueves, 5 de noviembre de 2009

Las complicaciones agudas de la diabetes

Hay 2 tipos de complicaciones que pueden aparecer en las personas con diabetes: La cetoacidosis, que se manifiesta en personas con diabetes tipo 1 y el coma hiperosmolar que aparece en personas con diabetes tipo 2.

La cetoacidosis es un estado de descompensación aguda que ocurre en personas con diabetes tipo 1 se presenta cuando no hay insulina suficiente en sangre. En consecuencia la glucosa no entra en las células y se acumula en la sangre, la glucemia aumenta progresivamente (hiperglucemia) y cuando supera el umbral renal (180 mg/dl) aparece glucosuria, poliuria y si no se repone el agua perdida, deshidratación.
Como las células no pueden utilizar glucosa tratan de obtener energía de otras sustancias (grasas) cuya metabolización deja residuos ácidos (cuerpos cetónicos) que acidifican la sangre (cetoacidosis). El organismo trata de eliminar estas sustancias por la orina (cetonuria) y por el pulmón, aumentando así la pérdida de agua por ambas vías.
Si esto ocurre, usted comenzará a sentir los síntomas de la hiperglucemia y la cetoacidosis: cansancio y aumento del volumen de orina eliminada. Si no inicia un tratamiento adecuado inmediatamente, el cuadro progresará y puede perder el conocimiento (como diabético).
Si autocontrola su glucemia en forma regular, detectará precozmente la aparición de una cetoacidosis y deberá consultar inmediatamente al médico. El le indicará inyectarse insulina de acción rápida (corriente) y además le recomendará tomar mucha agua para reponer la pérdida excesiva.

La situación del Coma hiperosmolar ocurre en personas con diabetes tipo 2 muy descompensadas. Generalmente se llega a este estado luego de varios días con glucemias muy elevadas y poliuria sin reposición suficiente de agua, que lleva a una deshidratación importante.

Los síntomas son:

  • Decaimiento general.
  • Sed intensa y poliuria que no deja conciliar el sueño.
  • Somnolencia progresiva que puede llegar a la pérdida del conocimiento y el coma.

A diferencia del coma cetoacidótico aquí no ocurre acidificación de la sangre porque no hay movilización exagerada de grasas.

Si no se la detecta a tiempo y se le trata adecuadamente puede terminar en un cuadro muy grave.

Alteraciones causadas por la diabetes en los vasos sanguíneos, nervios y riñones
Si las glucemias se mantienen elevadas durante muchos años, pueden aparecer daños en distintos tejidos y órganos. Las complicaciones tardías de la diabetes son en gran medida consecutivas a la lesión de los pequeños vasos sanguíneos (microangiopatía diabética). El médico puede determinar fácil y rápidamente el grado de daño de esos pequeños vasos sanguíneos en sitios como la retina utilizando un oftalmoscopio (fondo de ojo). La lesión de los ojos debido a la diabetes se llama retinopatía diabética.

Los pequeños vasos sanguíneos de los riñones también pueden afectarse ocasionando una disminución considerable de la función renal (nefropatía diabética) y con el tiempo dejar incluso de funcionar por completo (insuficiencia renal). Por eso en las personas con diabetes debe evaluarse periódicamente la función renal. En el curso de esta complicación nefrológica puede aparecer (y agravarse) una hipertensión arterial. A su vez la hipertensión promoverá la progresión de la lesión renal.

La hiperglucemia sostenida también puede dañar los nervios; esta alteración se llama neuropatía diabética. Los trastornos aparecen principalmente en los pies; disminuyen la sensibilidad al dolor y a la temperatura.
Por lo contrario, en ocasiones esta alteración se acompaña de un dolor punzante o quemante en las piernas, generalmente por las noches.

Retinopatía diabética
Si durante mucho se mantuvieron glucemias muy altas pueden aparecer alteraciones en los pequeños vasos de la retina y hemorragias, que ocasionan trastornos de la visión que pueden llegar a la ceguera.
En la etapa inicial estas alteraciones pueden tratarse satisfactoriamente por medio del rayo láser (fotocoagulación)

La hiperglucemia también puede afectar otros componentes del ojo: si repentinamente comienza a ver como a través de un velo, ve doble o borroso, ¡acuda inmediatamente al oftalmólogo! Puede ser el primer síntoma de una catarata. Otras veces el primer signo suele ser la aparición de un resplandor marrón sobre todo lo que mira. Las cataratas (opacidad del cristalino), aparecen con relativa frecuencia en las personas con diabetes.

La causa más frecuente de los dolores de cabeza y de la disminución de la visión en los ancianos es la glaucoma (aumento de la presión interna del ojo). Consulte al oftalmólogo y él le informará qué debe hacer para corregir estos trastornos.

¿Hay medicamentos para prevenir la retinopatía diabética?
Continuamente aparecen medicamentos que prometen prevenir las complicaciones tardías de la diabetes, en particular la retinopatía diabética. Hasta ahora el método de prevención más efectivo es mantener el valor de las glucemias lo más cercano posible al valor normal.

Las lesiones de los riñones y la hipertensión arterial
Las complicaciones causadas por la diabetes en los riñones se llama nefropatía diabética. Una alteración precoz del comienzo de esta complicación es el aumento de la eliminación de proteína en la orina (microalbuminuria).

Con la progresión de la enfermedad puede aparecer la hipertensión arterial. Si la hipertensión no se trata adecuadamente, la presión arterial alta agrava la lesión renal preexistente.

Es las personas con diabetes tipo 2, sin complicaciones renales, el porcentaje de hipertensos es mayor que en las personas no diabéticas. Esa forma de hipertensión se llama "hipertensión esencial".

Cuando no se trata la hipertensión arterial, después de algunos años aparecen lesiones en el corazón, en las arterias del cerebro y de los miembros inferiores, ocasionando insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y lesiones graves de miembros inferiores que pueden llevar a la amputación y la insuficiencia renal.
Por eso es importante que su médico controle regularmente su presión arterial.

Actualmente la hipertensión arterial puede tratarse eficazmente, previniendo de esa manera su efecto potenciador del desarrollo de las complicaciones tardías de la diabetes y prolongar la expectativa de vida de quienes la padecen.

Neuropatía diabética: la lesión de los nervios
Como consecuencia del mal control metabólico de la diabetes también los nervios pueden lesionarse. En ese caso se pierde la sensibilidad al dolor y a la temperatura en los pies. En consecuencia, si desarrolla una neuropatía diabética sus pies tienen un doble riegos porque:

  • Puede lastimarse con mayor facilidad ya que siente ni la molestia de un zapato que le ajusta demasiado ni el dolor de pisar un objeto punzante, por lo que es fácil que su pie se lesione.
  • Si se produce una herida, ésta cicatrizará con dificultad.